Luto en Persán: muere Concha García Gordillo, viuda de Yoldi, a los 95 años

Ha fallecido en Sevilla doña Concha García Gordillo, conocida cariñosamente como Conchita, como le gustaba ser llamada por sus seres queridos y allegados. Era viuda de don Francisco Yoldi Delgado, un químico forjado en la compañía familiar Persán, empresa líder en desarrollo, fabricación y comercialización de productos para el cuidado personal y del hogar. El matrimonio tuvo dos hijos: Concha Yoldi, actual presidenta de Persán y viuda del empresario José Moya Sanabria (1953-2021), y Francisco, ex hermano mayor de Montserrat e impulsor de causas sociales, fallecido recientemente en un accidente de tráfico. Tenía tres nietos (José, Javier y Juan Moya Yoldi) y ocho biznietos. La señora recibió los santos óleos de su director espiritual, el reverendo padre don José Miguel Verdugo, párroco de San Diego de Alcalá y arcipreste de San Bernardo.

La señora nació en Sevilla el 2 de marzo de 1930. Era hija de padres madrileños. Conoció muy joven al que fue su esposo, Francisco Yoldi Delgado, un destacado cofrade de la ciudad criado en la calle Mateo Alemán, en el corazón de la Magdalena. Contrajo matrimonio a los 21 años en una ceremonia religiosa celebrada en la iglesia de Santa María la Blanca. Vivieron plenamente integrados en Sevilla, donde ella siempre ha confesado que ha sido muy feliz. Conchita llevaba 50 años de presidenta fundadora de la Asociación de Mujeres Cofrades de Sevilla, creada en tiempos del cardenal Bueno Monreal para establecer y fomentar cauces de participación en los tiempos en que las hermanas no podían hacer la estación de penitencia ni se concebía que ejercieran cargos de responsabilidad. Fue fundadora del colectivo de señoras de la Asociación Española contra el Cáncer en Sevilla.

Concha García y su vinculación con las hermandades de Sevilla

Tenía el número uno como hermana de la Paz. Y era una hermana destacada de San Buenaventura, donde tuvo la responsabilidad de ser camarera del Santísimo Cristo de la Salvación, titular de la corporación que no sale en Semana Santa. Las trenzas de niña de su hija Concha sirvieron para ponerle pelo natural a la Virgen de la Soledad. Conchita fue testigo directo de uno de los acontecimientos más relevantes de la Semana Santa contemporánea, que figura en todos los libros y hasta en un cómic.

Ocurrió el Viernes Santo de 1972, cuando su marido era hermano mayor de la Soledad de San Buenaventura. La cofradía comenzó a salir a la hora prevista, pero los costaleros no se presentaron. Fue una huelga en toda regla. La Hermandad de Montserrat cedió los de su paso de misterio para que la Soledad pudiera salir. Desde entonces los Yoldi se hicieron de la cofradía de la Magdalena en testimonio de agradecimiento. Muchos fijan en esa huelga los orígenes de las cuadrillas de hermanos costaleros. Y tal fue la vinculación que su hijo Francisco llegó a ser hermano mayor de Montserrat.

Concha García Gordillo fue camarera y vestidora del Niño Jesús de la Archicofradía Sacramental del Sagrario de la Catedral, atribuido a Martínez Montañés. Fue también hermana de los Estudiantes, el Cachorro, el Gran Poder y la Pura y Limpia del Arco del Postigo. Formó parte igualmente de tres hermandades de Valencina de la Concepción (Torrijos, la Vera Cruz y el Rocío) y de la hermandad de las Nieves de Santa María la Blanca, templo donde sus dos hijos recibieron la primera comunión.