Jornada de consolidación

La mayoría de los principales índices europeos cerraron ayer con descensos, con los inversores manteniendo la cautela a la espera de las negociaciones entre China y EEUU. Destacó el FTSE 100 londinense gracias al sector de energía y a la debilidad de la libra tras un flojo dato de empleo y salarios. El repunte de un 0,2% le llevó a igualar su máximo histórico de marzo, aunque sin superarlo.

El mercado europeo se mantiene en fase de consolidación desde mediados de mayo a la espera de nuevos catalizadores. Los ligeros avances de la bolsa americana se deben al sector tecnológico y la depreciación del dólar. A nivel sectorial, Energía y Salud lideraron los avances en Europa, mientras la banca registraba los mayores descensos por rebajas de recomendación tras las fuertes subidas de los últimos meses.

Entre los factores que podrían favorecer a corto plazo la reanudación de las subidas está el posicionamiento relativamente bajo de los inversores institucionales pese a la vuelta en “v” del mercado, que refleja la cautela respecto a las negociaciones comerciales. Hemos pasado de una posición de extremo pesimismo a una neutral, pero la ausencia de presión vendedora que se deriva de ese posicionamiento favorece el sesgo alcista a corto plazo.